Lo poco que puedas hacer, lo poquísimo que puedas hacer, hay que hacerlo! Theodore Monod
Vamos a plantar árboles!!!
Vamos a plantar Amor a los Árboles, sembrando respeto a sus Vidas, y aprendiendo de sus Sabidurías.
jueves, 30 de abril de 2020
martes, 28 de abril de 2020
viernes, 24 de abril de 2020
miércoles, 22 de abril de 2020
lunes, 20 de abril de 2020
Un poco de filosofía casera
¡No me canso de mirar los árboles!
Tengo plena conciencia de lo privilegiada que soy de vivir
en un bosque. ¡Un bosque de verdad! de árboles autóctonos, nacidos por la única
voluntad de la Madre Tierra, hace centenares de años…
Dicen, que uno de los
últimos bosques nativos, que quedan en el planeta…
miércoles, 15 de abril de 2020
martes, 14 de abril de 2020
Somos semilla
La esencia de un árbol después de que ha dejado ir sus hojas, flores, ramas, tronco y raíces, es la semilla.
Del mismo modo, la esencia de la conciencia es un pensamiento.
La esencia del amor, es la felicidad y la esencia de la simplicidad es la abundancia. La del poder, la humildad. La de Ser, Dar!
Muchas esencias nos conforman como humanos, como perfumes invisibles, dispuestos a Crecer, como los Árboles!
Erguidos, firmes, apoyándonos unos a otros, nutriéndonos de las mismas raíces compartidas, dejando pasar la Luz, cobijando, dando nuestros mejores frutos.
Haciendo nuestra mejor parte!
Del mismo modo, la esencia de la conciencia es un pensamiento.
La esencia del amor, es la felicidad y la esencia de la simplicidad es la abundancia. La del poder, la humildad. La de Ser, Dar!
Muchas esencias nos conforman como humanos, como perfumes invisibles, dispuestos a Crecer, como los Árboles!
Erguidos, firmes, apoyándonos unos a otros, nutriéndonos de las mismas raíces compartidas, dejando pasar la Luz, cobijando, dando nuestros mejores frutos.
Haciendo nuestra mejor parte!
sábado, 11 de abril de 2020
¿Y vos, qué comés?
Muchas veces me preguntan: -“¿Y vos qué comés, entonces?”- o
me cargan en torno sarcástico con: -“¡UY! Estás matando un tomate!” (o una
lechuga, o lo que sea que estoy sacando de la huerta).
Y yo me quedo pensando en qué quizás tengan razón… pero en
vez de admitirlo, me pongo loca tratando de explicitar mis razones, defendiendo
mi postura, dejándolos en una posición de cuasi ignorantes, o poco elevados…
Eso no me hace bien, ni me hace superior, ni más dotada, sí más engreída, más
prepotente, más dictatorial, aunque también más segura de mi misma, y eso me
complace. Aunque no tiente a nadie, aunque no modifique a nada ni a nadie.
Son como esas discusiones metafísicas entre un ateo y un
creyente, tratando de convencerlo.
Como un discurso milico, dando por hecho dónde estaba el
bien y dónde la maldad. Como un vegano dando cátedra, o un cura una homilía.
¡Detestable!
¿Por qué tengo yo que ir por ahí enseñando (¡?) lo que a mí
me parece lógico y virtuoso, normal y necesario, real e imprescindible?, por
supuesto de acuerdo a mi óptica y creencias, y volteando por tierra, lo que no
condice con ellas. Sin valorar ni un pedacito de otras razones, echándolas
todas al cubo de la basura (o al compost con lombrices y todo!), sin escuchar,
sin medir, sin dar lugar a la opinión del otro, encasillándolo en una posición,
algo descortés, y hasta ridiculizándolo, a veces!
sábado, 4 de abril de 2020
miércoles, 1 de abril de 2020
Estarse quieto como los árboles!
Estar quieto como los árboles! ¡Qué experiencia!
Qué buen regalo de la Vida para estos tiempos de otoño (en
mi hemisferio): tener la oportunidad de quedarnos quietos, de mirar para
adentro! O para adelante!
Para eso que fuimos creados hace eones, para ser UNO con la
Naturaleza.
Nos pusieron de pie, para afirmarnos y crecer.
Con ojos en el frente, para admirar a quién o qué tenemos
delante.
Con brazos para abrazar lo que nos rodea, circunstancias,
personas, sentimientos, o pensamientos. O sostener nidos, dar abrigo, alimento,
cobijo.
Con manos como hojas, para nutrir dando.
Con belleza del alma para mostrarnos tal cual somos
.
Con tiempo, para entender, para aprender…
Con nobleza, para estar dispuestos a ayudar, a sostenernos
entre todos, a ser bosque!
Con aceptación, con la certeza de que todo es como ES, por
algo, y para Bien!. De “que esto también pasará” .
Con la paciencia de la Sabiduría que todos tenemos dentro.
Con nuestra piel agradeciendo el aire, el calor de una
caricia de viento, o el baile de las ramas.
Con la vitalidad por norte, seguros de estar cumpliendo con
nuestra parte.
Con antenas sobre la coronilla, para conectarnos con nuestra
Fuente de Energía.
¡Qué parecidos! ¿verdad?
Si al fin y al cabo estamos hechos de los mismos minerales,
nos nutre la misma agua, la misma tierra, y el mismo Sol.
A pesar de esta calma tormenta, ¿seremos capaces de cumplir
nuestro Milagro?
¡Vivir en Paz!
Dando, no tomando lo ajeno.
Servir, sin esperar nada a cambio.
Sonreir siempre!
Abrazar a menudo, charlar, nutrirse con tus semejantes,
mantenernos firmes y flexibles a la vez, saber esperar, confiar…
¡Reverenciar la Vida!
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