Como ya les conté, me
encanta viajar, descubrir mundos nuevos, soy una curiosa insaciable. Estuve en
muchísimos lugares poco ortodoxos, digamos que mi turismo no es el tradicional
de las grandes capitales del mundo.
Últimamente, se me ha
dado por ir a visitar árboles majestuosos. O dicho de una manera más apropiada,
ellos se han presentado en mis diferentes viajes, sin demasiado anuncio, ni
previo aviso. Me voy enterando al paso, de sus añosas históricas existencias, y
apenas debo desviarme unos cientos de kilómetros, para ir a conocerlos.