Celebra lo que se te da bien
AZAROLLO
No tienes
que ser el más grande, el más fuerte ni el más florido para prosperar
Mira por
ejemplo, al modesto azarollo. Este árbol de desarrollo lento crece en cualquier
lado, puedes encontrarlo tanto en la ladera de una montaña como en el jardín de
una casa de las afueras. Seguramente durante la mayor parte del año no te darás
ni cuenta que el azarollo está allí.
El secreto
de su éxito se debe a las brillantes bayas rojas que producen en otoño.
A los pájaros
les encantan y propagan la semilla del azarollo por todas partes.
De hecho,
las semillas de este árbol no pueden germinar a menos que pasen por los
intestinos de un pájaro.
De “Sé cómo un árbol” de Liz Marvin e
ilustrado por Annie Davidson.