Averigua lo que realmente te molesta
Todos
tenemos momentos en los que estamos algo alterados, aunque no sabemos
exactamente por qué.
En estos
casos, a menudo la clave para volver al buen camino es invertir un poco de
tiempo en hacer introspección.
Aunque los
árboles no disponen de muchas opciones para resolver sus problemas, los
científicos están convencidos de que tienen muchas más herramientas disponibles
delo que habíamos asumido hasta ahora.
Por ejemplo,
el haya es capaz de distinguir si la ha mordisqueado un ciervo y, en
consecuencia, liberar taninos para que sus hojas tengan un sabor horrible. En
cambio, si simplemente se le rompe una ramita a causa del viento, solo produce
las hormonas necesarias para sellar esa parte y curarse.
Así que, sé
más como el haya y tómate un tiempo para
averiguar qué es lo que les pasa a tus ramas.
De “Sé como un árbol” de Liz
Marvin e ilustrado por Annie Davidson.