Apunta a lo más alto
El
gutapercha es un buen recordatorio de que nunca deberíamos dejar de aprender y
crecer, ni perder de vista nuestros objetivos.
Sabe
perfectamente lo que quiere y no duda de ir por ello.
Se ha ganado
un puesto en la selva de la península de Malaca, donde ha aprendido que, si
quiere que le toquen unos rayos de sol, tiene que crecer hasta llegar al
follaje del bosque tan rápido como le sea posible.
Es por eso
que crece bien erguido hasta una gran altura sin apenas preocuparse por las
ramas o las hojas que tiene debajo de la copa, hasta que no llega adonde tiene
que llegar.
De “Sé como un árbol” de Liz
Marvin e ilustrado por Annie Davidson.