Esta mañana, al llegar a la granja, decidimos hacer una
inesperada mudanza.
Con la ayuda del tractor de Craig, trasladamos los 2 wagons
unos cien metros más al fondo, delante del galpón de los rollos de fardos de
forraje que nos protegería un poco más
del viento, a la vez que dejaríamos de “invadir” el jardín de los vecinos con
nuestras cosas, que día a día se multiplican como los escombros en una obra.
Y sí! de alguna manera estamos construyendo nuestro hábitat
y el de las mulas, por no decir nuestro futuro! Ja!