Echa raíces
ENEBRO
Los árboles
son la prueba viviente de que podemos florecer en cualquier parte siempre y
cuando echemos raíces lo suficientemente profundas.
Pongamos por
ejemplo el enebro.
Este árbol
crece en lugares áridos y secos como la región de Utah, en Estados Unidos,
donde parece brotar de la roca maciza.
Este árbol
tan resuelto tiene una raíz central que se ancla en la roca y puede crecer
hasta doce metros de profundidad para buscar agua. Es tan fuerte que consigue
abrirse camino por las grietas de las rocas.
El enebro
también tiene raíces más pequeñas que se extienden hacia los laterales para
poder absorber rápidamente el agua de lluvia antes de que se filtre por la
tierra.
.
De “Sé cómo un árbol” de Liz Marvin e
ilustrado por Annie Davidson.