No tengas miedo de expandirte
Sal de tu zona de confort y te sorprenderás de todo lo que
puedes llegar a conseguir.
El plátano de Londres no es un urbanita autóctono, sino que
es un descendiente de los plátanos orientales y americanos, pero ha aceptado su
nuevo entorno y ha sabido adaptarse perfectamente a la vida en la ciudad.
Su corteza se despega fácilmente, por lo que puede deshacerse fácilmente del
hollín y otras sustancias contaminantes, además, aguanta estoicamente a los
urbanitas maleducados que les asfaltan las raíces.
De “Sé
cómo un árbol” Liz Marvin e
ilustraciones de Annie Davidson