Martes
tempranito, turno acordado con el veterinario para la revisión completa y
respectivas vacunas ( 7 cada una!!!) con
sus respectivos certificados (En USA
cada Estado tiene sus propios requisitos para circular y obvio para cada paso
de frontera!).
Desinfección
del instrumental a utilizar en un balde de acero inoxidable, y preparación de
la “farmacia” en la camioneta equipada como tal
Sheila, su
esposa y asistente, preparó las jeringas, mientras Graig ayudaba a Bernard a
enlazar las mulas y retenerlas en fila de espera en el corral.
Primeramente
Baguette, que por cierto, ya está bastante mejor de la patita! Ya la apoya bien
y camina sin tropiezos. Una semana más de remedios para consolidar el casco, y
viene con nosotros!!!
Un poquito
de anestesia para relajarla… y dejarse
poner el aparato para mantener la boca abierta.
Linterna en
boca, revisaba su avance y palpaba “in situ” el resultado hasta estar conforme
con lo obtenido.
Sheila y
Bernard ayudaban sosteniendo las cabezas una a una, a medida que iban pasando
por el proceso, aunque la verdad, se portaron perfecto!
No sé si son
chicas buenas, o si la anestesia fue bien efectiva…. Miren los ojitos de Pamplemousse como
preguntándose: -“Qué me están haciendo???” y mansamente, dejarse hacer…
Un buchecito más y terminamos con ésta:
El único más
o menos rebeldón fue Smarty,
que “mostró los dientes”, en el más estricto
sentido de la palabra! Y claro, es el
más chiquito, apenas 9 añitos, por eso es pura vitalidad y energía! Como un
niño!
Entonces hoy
aprovecho a presentarles la última candidata: Loretta:
bien rojiza con hermosa
larga cola rubia, y un lunar blanco en el cuello. Mansa con el caprichito que
le encantan los mimos en el anca, por lo que siempre te está dando la espalda,
para que le acaricies la colita, ja!
Moulinette
también mejoró notablemente y calculamos que en los próximos días ya obtendrá
el alta de su pata.
Pero la
sorpresa fue Valentina, que de la noche a la mañana, apareció sin poder
prácticamente caminar nada, evidentemente muy dolorida, y rengueando en 3
patas!.
Evidentemente
el herrero que las atendía antes que Bernard las comprara, no hizo su trabajo
correctamente, por lo que ahora estaban sufriendo las consecuencias “en serie”. –“Por el mal corte de las uñitas,
se les produjeron absesos, éstos se llenaron de pus en forma de cráteres o
caries” –nos explicó el doctor, quien procedió a hacer la correcta pedicuría.
Arduo e incómodo trabajo para ambos! No es cómo un perro cuando se le pide la
patita. Las mulas, por instinto tiran a patear, no les resulta nada divertida
la limada de uñas! Faltaba que se las
pintaran de rojo!...
Lavado final
del instrumental,
Para no ser
menos y mimetizarse como 8° mula de la familia, el brazo de María se declaró en
huelga con una tendinitis, tras los esforzados trabajos de los preparativos
… Otra más al doctor y a reposo!
A este paso,
no arrancamos más…. Bernard está
seriamente preocupado…
Aunque la
Esperanza nunca se pierde!
Al final,
todos sonreímos, con la satisfacción del trabajo realizado, y sabiendo que cada
uno está haciendo su mejor parte!
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