Partida

Antes de la partida, dejamos en Covington el árbol N° 1!!!  

Un precioso arce con sus hojas rojas de otoño, fue el regalo de Agradecimiento a Jerry por toda su hospitalidad y sus aportes.

Esta mañana bien temprano, 5.30 am.! con la última luna, comenzamos a embarcar a “las chicas”.

Cada una a su turno, como si supieran, subían al enorme trailer, con  solo un saltito. Entre Jerry y Zacarías las empujaban al fondo, y las 7 alineadas compartieron el viaje de 4 horas.

Últimas verificaciones a los wagons: 

aire en las 4 ruedas, todo bien atado… y con la salida del sol entre el bosque, pusimos la caravana en marcha rumbo Sur!

A los pocos kms. una parada técnica para verificar que todo se hallaba en su lugar y las chicas tranquilas en su vagoncito.

Cruzamos unos campos con la cosecha de algodón recién realizada, enrollado en fardos que luego vimos transportados en enormes camiones.

Una vez más recordé “La Cabaña del Tío Tom” y agradecí a la modernidad que se haya acabado con la esclavitud. Aunque sé que es un pensamiento algo iluso, porque si bien los negros ahora gozan de libertad, otros son los esclavos encubiertos del sistema capitalista de producción.

Ojalá que eso también se acabe en el corto tiempo. Por ahora nosotros vamos contra la Deforestación! mientras otras voces y otras manos trabajan también, para erradicar otras injusticias en este querido Planeta…

Gran alegría al divisar el puente sobre el Mississippi que nos introdujo en el estado de Arkansas!

En Helena teníamos ya previsto el espacio para estacionarnos cómodamente y proceder a bajar los wagons con un malacate y la buena voluntad de unos cuantos ayudadores.

Bernard extendió la soga para armar el corral y entre todos dilucidaron el armado de la defensa 

eléctrica. 

Ninguno se animaba a probar si funcionaba o no. Hasta que por error, uno tocó el cable y saltó! Lejos de asustarse, todos saltaron de alegría al comprobar que funcionaba, Ja!

Entonces bajaron las mulas del camión y chochas se revolcaron en su nueva praderita. Después de tantas semanas encerradas en el granero, disfrutaron el pasto fresco y el sol!

Inteligentes y con buen olfato, ni se acercaron al perímetro. Por lo visto, más precavidas que algunos humanos.

Despedimos a Craig y a su gente, y armamos nuestro primer campamento “de a solos!”

Luego un primer y pintoresco almuerzo en la cocina de Le Premiere Fleur, y un merecido relax de tarde dominguera.

Lamentablemente aquí anochece muy temprano -a las 17pm.- con lo que los días son muy cortos y el frío se presenta sin demoras.

Mejor una sopa bien caliente y a refugiarse en la carpa a escribir…

Hasta mañana!  Si Dios y el internet nos lo permiten…

Los  queremos! Gracias por venir con nosotros!