4. Pide
ayuda cuando la necesites
OLMO
El olmo no
se avergüenza de tener que pedir ayuda cuando se encuentra en una situación
delicada. Cuando las orugas lo atacan, libera unas feromonas para atraer a las
avispas parasitoides, unos insectos que consiguen neutralizar la amenaza
poniendo sus huevos dentro de las orugas. Existe la creencia que la clave del
éxito es la autosuficiencia, pero el olmo sabe perfectamente que no siempre
tenemos que intentar enfrentarnos a todo por nuestra cuenta. En algunas
situaciones no te queda más remedio que llamar a las avispas.
                                        De “Sé
cómo un árbol”  Liz Marvin e
ilustraciones de Annie Davidson