Vamos a plantar árboles!!!

Vamos a plantar Amor a los Árboles, sembrando respeto a sus Vidas, y aprendiendo de sus Sabidurías.

viernes, 22 de junio de 2018

Al ton, Al ton...Alton pirulero...


 Al ton, Al ton...Alton pirulero...   Cada cual, cada cual, atiende su juego....

Hola a todos!!!

De nuevo por acá…

Es decir, en nuestra Aventura de salir a plantar Árboles de Alaska a Ushuaia!


De nuevo en este espacio virtual de nuestro blog “Erase una vez un Árbol” para ir compartiéndoles paso a paso nuestros avances, nuestras alegrías, y a veces –porqué no?- también nuestros temores.



Lo cierto es que Bernard estuvo desde Febrero, en pleno invierno americano!, entrenando las mulas y reorganizando el campamento en Salem, Arkansas.



Lo ayudaron los anfitriones del año anterior: Lornee y su adorable esposa  Norah con sus innumerables favores; Lori y Don, quienes nos albergaron en una cabaña aledaña a su granja, y Robert con el cobijo de su impecable establo.  Así también lo asistieron, incontables vecinos y eventuales visitantes, con las infaltables preguntas, el simpático asombro y los generosos consejos.

Apenas asomada la Primavera, tomó impulso para mudarse a un campito al costado de la ruta 19, para testear esto de ir moviéndose como nómade poco a poco.

Reacomodar los bártulos, cargar “las chicas” en el tráiler, ajustar todos los tornillos, tuercas, maderitas, ganchos, botones y etcs. varios, le llevó unas cuantas semanas.




Ya más práctico, decidió avanzar hacia Missouri, donde su amigo Kissis y la amable Judith, lo esperaban.


El verano, con sus 30°C también!

Por mi parte, dejé de ponerme excusas, corrí los miedos, y vine a su encuentro y el de las mulas! Y los wagons por supuesto!
















Aterricé en Saint Louis, el martes 19/6 casi al amanecer, y tras la Aduana, Bernard me esperaba con su sonrisa y el nuevo integrante del clan: Buffalo!



Su nombre asusta más que su apariencia de bebé juguetón e inofensivo, aunque ya lleva en su haber, la cacería de dos ratones.

Nos acomodamos en la camioneta…. Es un decir!  Porque el cachorro no se resistía a dejarme el asiento de acompañante. Destronado y con un poco de celos, me ladró y tiró tarazcones para reconquistar su espacio. Como todo en la Vida, no hay Amor que todo lo cure: con unas cuantas caricias, y aceptando mi regazo en señal de Paz, nos hicimos amigos casi inmediatamente.


Cinco horas de trayecto por las verdes colinas de este Estado, nos trajeron al nuevo campamento base en Alton, un pequeñísimo poblado en el Sur. Estamos aún más alejados de la civilización! Este campo, bellísimo por cierto! está a media hora del pueblo, por un majestuoso camino de tierra, igualito a nuestra portada de la foto de la web! cómo preanunciándonos el real inicio!





Desensillada y a trabajar!

La mano femenina no se hizo esperar: había que “encontrar” muchos elementos “perdidos” en el nuevo orden (¡?) de Bernard, quien no se caracteriza por la memoria de dónde va dejando tiradas las cosas. Aunque sí tiene montones de otras virtudes, no me mal interpreten!


Por otro lado, yo soy una mezcla de obsesiva y controladora, lo que da una saludable combinación, y nos complementamos con los beneficios!

Manos a la obra y zapatero a su zapato!


Él se puso a armar bozales y ajustar arneses, y yo a correr con la escoba a mis tocayas hormiguitas, ocupas arañas y otros bichos molestos como moscas, mosquitos, garrapatas, y otros indeterminados.  Dicen de prestar atención con los ratones y las culebras en los pastizales, pero por suerte, por ahora sólo ví burros, caballos, ovejas, sapos y algunos ciervos….







Por las noches, las colinas y los árboles circundantes, se iluminan con millones de luciérnagas, y nos acompañan además las estrellas y la luna in crescente! Más que bello….  Magnífico!


2. Alton
Día de compras en Wall Mart, y alfalfa en los corrales de los amish.

Hay que aprovisionarse para dos semanas, y no es cuestión que nadie pase hambre.

Habrá esfuerzos físicos para todos y nada como una buena recompensa con la pana llena y unas cervecitas heladas al atardecer…

El único problema es que no tenemos heladera, y mucho menos electricidad, por lo que serán “al natural”, como la Vida misma!

Por mi parte habituándome a mi nuevo vestuario de shortcitos y alpargatas que el calor impone, junto a los aromas bostianos de la hierba húmeda al amanecer.

Por la tarde, varios visitantes y curiosos, se acercaron a ver “de que se trata” esta manifestación de nuevos ocupantes en estas tierras tranquilas. Bernard desplegó entonces, sus dotes de orador y conferencista y dio amplias explicaciones de nuestros próximos quehaceres en contra de la Deforestación, con el comienzo de la caravana en las próximas semanas.

La cocina colmada con manjares para elegir, nos conformamos con unos tacos mexicanos, rellenos de crema de champignons (en lata) y fetas de queso envasado. Todo muy americano!

Y como sana costumbre, el día acaba con la luz, como así también comienza a las 5,30 am con los primeros rayos de febo!.






3. Alton
Finalizadas todas las tareas de orden y limpieza, incluídas aceitar ruedas y untar cierres relámpagos de las capotas con jabón, nos tocó día de entrenamiento.

Hacía rato que las mulas no empujaban de los carros, por lo que Bernard y su amigo Kissis, comenzaron primero a pie, y luego con un sulky liviano.





No sé quién se cansó más, tras tres horas de trabajo bajo el sol, si Pamplemousse y Scarlett o el amo.









Lo cierto que a las 16, dimos por finalizada la jornada con unos mates argentinos!  Para disfrutar mientras alcance la yerba…. (hay solo 1Kilo y aquí será un Milagro encontrar más).








El calor aprieta, las moscas zumban alrededor, la sombra está lejos, y la lluvia prometida se hace rogar….   Tardecita para siestear….


Por hoy ya agotada, mañana les cuento más.




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